Navegar a vela es una de esas experiencias eternas que te permiten conectar con el océano de una forma pacífica y estimulante a la vez. Tanto si ayudas a izar las velas como si simplemente te relajas en cubierta mientras el viento te lleva por el agua, navegar ofrece una sensación de libertad difícil de superar.
Lo que más nos gusta de la navegación es la sensación de serenidad. Te mueves con la fuerza de la naturaleza, deslizándote silenciosamente sobre las olas, con nada más que el viento y el mar a tu alrededor. Si es la primera vez que lo practica, hay muchas excursiones en velero en las que la tripulación hace todo el trabajo, así que sólo tiene que sentarse y disfrutar de las vistas.
Si busca un poco más de implicación, algunas excursiones ofrecen experiencias prácticas en las que podrá aprender los fundamentos de la navegación de la mano de patrones experimentados. Es perfecto para parejas, viajeros en solitario o incluso grupos que quieran combinar un día de relax y aventura.
Muchas excursiones en velero le llevarán a playas escondidas o bahías tranquilas donde podrá echar el ancla y darse un baño. Y si lo hace en el momento adecuado, no hay nada mejor que una salida al atardecer para contemplar cómo el cielo cambia de color en el horizonte.
Se puede navegar todo el año, siempre que haya viento. El verano puede ser la época más agradable para navegar. El tiempo es cálido, los vientos perfectos y el océano invita a un refrescante baño. Tanto si se trata de una corta excursión de un día como de una aventura más larga, la navegación es el tipo de experiencia que le hará sentirse renovado, rejuvenecido y conectado con la naturaleza.
